La eco-innovación como indicador del Pacto Verde
Un indicador que será clave en el Programa de Acción del Medio Ambiente de la UE, para que los países, cumplan con sus objetivos ambientales.
La Unión Europea presentó en octubre del año pasado su nuevo Programa de Acción para el Medio Ambiente. Asimismo la Comisión Europea fijó un plazo de 1 año para presentar un conjunto, donde figurará la eco-innovación como indicador del Pacto Verde Europeo.
Estos indicadores tienen el objetivo de que los países miembros puedan conseguir sus objetivos ambientales. Unos objetivos que, por supuesto, están enmarcados en el Acuerdo Verde Europeo. Es decir, las emisiones netas cero de gases de efecto invernadero para 2050 y las descargas cero de contaminación en la atmósfera, el agua y el suelo.
De esta forma, por ejemplo, se exigirán cambios de gran alcance en el funcionamiento de la maquinaria social y económica. Por consiguiente, los indicadores que sigan los progresos hacia esos objetivos tendrán mucho camino por delante.
En este punto, es donde aparece la eco-innovación especialmente para los 3 pilares del Desarrollo Sostenible: medio ambiente, social y economía. Aspectos que serán ingredientes importantes en el conjunto de indicadores que trabaja la Comisión Europea.
El diseño de indicadores, será un trabajo y un acuerdo complejo. Sin embargo, la eco-innovación cubre una amplia gama de actividades. Afortunadamente, la inclusión de la eco-innovación en los propósitos del Acuerdo Verde Europeo, puede inspirar diferentes indicadores e índices existentes.
Los países más eco-innovadores
Entre estos indicadores, destaca el propio Índice de eco-innovación como indicador del Pacto Verde Europeo de la Comisión. Permite establecer una comparativa del rendimiento de los países de la Unión. Un índice que abarca la actividad ambiental. Por ejemplo: el gasto en innovación ambiental, el número de empresas con certificación de gestión ambiental, la presentación de patentes o el empleo en actividades ecológicas.
En 2019, este índice clasificó a Luxemburgo, los países escandinavos, Austria y Alemania como los más eco-innovadores. Por otra parte, los Estados miembros de la Europa Oriental y los sudorientales deben incrementar sus prestaciones en innovación para adecuarse a la media europea.
Ejemplos de iniciativas
Para aprovechar el índice de eco-innovación en el contexto del Acuerdo Verde Europeo, también se podría inspirar en algunas otras iniciativas:
- Índice de Innovación Mundial (GII), auspiciado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, mide la innovación en un sentido amplio.
Incluye, especialmente, un subíndice de sostenibilidad ecológico. Aquí hay mejores noticias para algunos países de la UE en comparación con el índice de eco-innovación de la UE.
En concreto, el GII de Estonia, Rumania y la República Checa se encuentran entre los cuatro primeros puestos en cuanto a sostenibilidad ecológica. Sus puntuaciones parecen estar determinadas en gran medida por el número de empresas con certificación de gestión medioambiental (ISO 14001). Suiza y Suecia se encuentran en el primer lugar del GII general para 2020.
- El Green Economy Tracker, elaborado por la Coalición de la Economía Verde. Una plataforma compuesta principalmente por grupos sin fines de lucro, que clasifica a los países en función de su carácter ecológico. En índice priman las políticas (más que de los resultados), incluidos los precios del carbono, la financiación ecológica y el empleo ecológico.
Su cobertura de países es más limitada que la de otros índices. Entre los países de la Unión Europea, sólo figuran actualmente Francia, Portugal y Suecia. En lo que respecta a la planificación general de una economía ecológica, Suecia es el país que mejor aparece.
- La Red de Innovación para el Desarrollo Sostenible (inno4sd), establecida como parte de un proyecto de investigación financiado por la UE. En octubre de 2020 se publicó en octubre el Manual de Maastricht para la medición de la eco-innovación de una economía ecológica.
No proporciona una clasificación, sino más bien orientación sobre la forma de medir la ecoinnovación. Desglosa la eco-innovación y establece la mejor manera de evaluar los diferentes aspectos. Cubre la eco-innovación de productos, procesos y organizaciones, y otros aspectos como la eco-innovación social y la eco-innovación sistémica.
En conclusión
Por todo lo cual, sería esencial disponer de indicadores que puedan proporcionar información clara a los responsables políticos sobre la rapidez con que la UE avanza hacia los objetivos del Pacto Verde.
Estos indicadores también serán un instrumento de comunicación que ayudará a informar al público en general sobre la etapa alcanzada en la transformación de Europa hacia una verdadera sostenibilidad.
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