Conocer el entorno que nos rodea para adaptarnos a él forma parte de las necesidades biológicas del ser humano, es conocer el Futuro. Y una mirada al futuro, implica aplicar los principios de la Economía Circular.

Todos los expertos coinciden en señalar que el actual sistema de producción está agotando. Tenemos que descubrir otros modelos económicos que nos permitan desarrollar con plenitud nuestras actividades laborales y personales de una forma más sostenible.

Este modelos económico, conocido como modelo económico lineal, está basado en extraer, producir, consumir y tirar. Sólo en España se generan generamos 460 kilos de residuos urbanos, y en el conjunto de los países europeos más de 2,5 millones de toneladas. Este debilitamiento del modelo lineal hace que se ponga de manifiesto una alternativa más sostenible y comprometida con el medio ambiente. Este es el modelo de la economía circular.

La alternativa al actual modelo lineal

La Economía Circular es una alternativa que indaga en encontrar una forma de producción beneficiosa para la sociedad, sin perjudicar al medio ambiente. Tenemos que partir del principio de que los recursos son finitos y que su debilitamiento, e incluso agotamiento, puede ser real. Este nuevo proceso es uno de los motores que más ha propulsado las energías renovables como fuente de capital económico, natural y social.

El segundo principio es económico debería implicar una sustancial mejora para empresas, ya que tenemos que conseguir que resulte mucho más rentable reutilizar materiales, que crearlos desde cero. Y aunque aún no siempre es así, debemos buscar este camino.

En un mundo perfecto, la consecución de una reducción en el precio de la materia prima provocaría una reducción del coste de producción y la bajada del precio de venta.  

Aplicaciones de la Economía Circular

En 1976 la Comisión Europea, publicó un informe sobre el empleo del futuro: «The Potential for Substituting Manpower for Energy» . Este estudio centra su investigación en el impacto de la Economía Circular en la competitividad económica a la hora de ahorrar recursos, prevención de recursos y crear empleo.

Los autores principales del Estudio, Wakter R. Stahel y Geneviève Reday-Mulvey, señalan que la Economía Circular tiene un importante impacto en la sociedad debido a la descentralización de los puestos laborales y a la naciente búsquedas de nuevas fórmulas laborales que permitan alcanzar nuevos niveles de desarrollo de forma individual y como miembros de una comunidad comprometida. 

El Gobierno de España, en línea con la directivas europeas, ha apostado también por una mirada al futuro: por la Economía Circular. En 2020, publicó la Estrategia Española de Economía Circular (EEEC) uniéndose así, a los objetivos desarrollados por la UE. Asimismo, ha suscrito el Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Todo ello, alineado al “Un nuevo Plan de Acción de Economía Circular para una Europa más limpia y competitiva” de 2020 de la Unión Europea.  

Unos pasos definitivos que garantizan la continuidad del ciclo de vida de las materias primas y el ecosistema. Un modelo que repara y regenera aquellos desperfectos que trajo consigo el modelo lineal, y que mantiene, en todo momento, su valor. La Economía Circular: una mirada al futuro.