En diciembre de 2022, Montreal se convirtió en el epicentro de la conservación global al acoger la 15ª Conferencia de las Partes (COP15) del Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas. Este evento crucial reunió a representantes de casi 200 países, científicos, activistas y líderes comunitarios para abordar uno de los desafíos más urgentes de nuestro tiempo: la pérdida de biodiversidad.

Uno de los logros más destacados de la COP15 fue la adopción del “Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal”. Este acuerdo histórico establece metas ambiciosas para proteger el 30% de las tierras y océanos del mundo para el año 2030. Esta iniciativa, conocida como la meta “30×30”, busca frenar la alarmante tasa de pérdida de especies y la degradación de ecosistemas que amenaza el equilibrio natural y la supervivencia de numerosas especies, incluyéndonos a nosotros mismos.

El Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal no solo se enfoca en la protección de tierras y océanos, sino que también establece una serie de objetivos integrales para abordar las causas subyacentes de la pérdida de biodiversidad. Entre estos objetivos se incluyen:

1. Reducción de la contaminación: Minimizar el uso de plásticos y productos químicos nocivos que afectan los ecosistemas.

2. Restauración de ecosistemas degradados: Recuperar al menos el 20% de los ecosistemas degradados a nivel mundial.

3. Protección de especies en peligro: Implementar medidas para salvar especies en peligro de extinción y restaurar sus hábitats naturales.

4. Sostenibilidad en la agricultura y la pesca: Promover prácticas agrícolas y pesqueras sostenibles que no perjudiquen la biodiversidad.

Uno de los desafíos más significativos en la implementación del Marco será asegurar el financiamiento adecuado. Durante la COP15, se acordó aumentar significativamente los fondos destinados a la conservación de la biodiversidad, tanto a través de fuentes públicas como privadas. Además, se subrayó la importancia de la cooperación internacional, especialmente en apoyo a los países en desarrollo que albergan una gran parte de la biodiversidad mundial pero que a menudo carecen de recursos para su protección efectiva.

La adopción del Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal representa un compromiso sin precedentes por parte de la comunidad internacional para revertir la pérdida de biodiversidad. Sin embargo, su éxito dependerá de la implementación efectiva de las políticas acordadas y de la capacidad de los países para cumplir con sus compromisos.

Este acuerdo también envía un mensaje poderoso sobre la necesidad de actuar con urgencia y de manera coordinada para enfrentar la crisis de la biodiversidad. Con la meta “30×30”, la esperanza es que para el año 2030, el mundo haya dado pasos significativos hacia un futuro en el que los ecosistemas estén más protegidos y las especies en peligro tengan una mayor oportunidad de sobrevivir y prosperar.