Evitar que guantes y mascarillas acaben en el mar
Depositar en el contenedor adecuado es una labor de cada uno de nosotros para evitar los materiales desechables acaben en los mares
La actual crisis sanitaria del COVID-19 ha llevado a la sociedad a la adquisición de nuevas rutinas diarias. Por este motivo, los expertos alertan para evitar que los guantes mascarillas acaben en el mar.
Estamos implantado las recomendaciones que nos realiza la OMS durante varias décadas: la higiene de manos, como método de prevención y erradicación de enfermedades.
Pero también somos más exigentes con nuestra salud y nuestra seguridad. Volvemos a querer utilizar envases y plásticos si con ello, nos protegemos o ayudamos a proteger a los demás.
En este sentido, Greenpeace acaba de alertar del uso de 129.000 millones de mascarillas y 65.000 millones de guantes al mes en todo el mundo, muchos de los cuales acabarán en los mares y océanos.
Los plásticos, resurgen como elemento de confianza
No obstante, siempre recurrimos a que a aquellos elementos que nos aportan seguridad en situaciones límite. De esta forma, los materiales plásticos, muy controvertido hasta el principio de la crisis, resurge ahora como elemento de máxima confianza.
Este aumento en el consumo de elementos plásticos, como los guantes y las mascarillas, o la preferencia por alimentos y bebidas envasadas, pone el foco en que el plástico no es malo, sino todo lo contario.
Debemos evitar que guantes y mascarillas acaben en el mar o en los ríos, o abandonados en cualquier lugar de la naturaleza.
El problema es la utilización que le damos al mismo, o mejor dicho, el mal uso que hacemos una vez consumido el objeto plástico, bien sean guantes o mascarilla, o cualquier otro.
Llevar los plásticos desechados al contenedor adecuado es labor de cada uno de nosotros y de nadie más. Así, evitaremos que tanto los 129.000 millones de mascarillas y 65.000 millones de guantes al mes, como el resto de envases plásticos, acaben en el mar.
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